lunes, 14 de octubre de 2013

Una extraña enfermedad (IV): Acbar.

Eelasom no se lo podía creer. Después de tantas penurias, arañas en el bosque, necrófagos en la torre y hasta un gusano gigante en el sótano que habían acabado con la vida de Dustin, se encontraba ante el cadáver del poderoso hechicero Acbar.

Su laboratorio tenía un olor extraño, una mezcla entre descomposición y algo parecido al azufre. El círculo de invocación en el suelo le había alarmado, pero más aún ver qué había sido capaz de acabar con Acbar, reconocido no sólo por sus conocimientos sobre todo tipo de enfermedades, la gran mayoría 'aparentemente' incurables, sino por su magia.

Vista aérea del laboratorio de Acbar

Pero ahí estaba. Consumido, marchito, como una uva pasa, rodeado de sus libros, tarros que contenían todo tipo de fragmentos de especímenes desconocidos flotando como fantasmas en frascos de cristal, agarrando con una mano escuálida que parecía una rama seca su diario, en donde contaba cómo llevado por la desesperación había invocado a un poderoso demonio cuya sangre era el ingrediente definitivo para curar cualquier tipo de enfermedad. Pero no había vivido para contarlo.

Salió brevemente de su estado de estupefacción. Hyrax caminaba por la habitación mirando aquí y allá buscando algo útil que llevarse al bolsillo. Aparentemente no parecía impresionado por haberse enfrentado hace sólo unos instantes al guardián de la puerta. Sabía que había una trampa, pero no imaginaban que un guerrero envuelto en llamas les saldría al paso. Afortunadamente habían logrado librarse de él (¿seguiría esperándoles abajo?), pero aún notaba el escozor del filo de su hacha incandescente en su costado.

Cirus, por contra, estaba sentado en lo que debía ser el escritorio de Acbar, pensativo. La muerte de Dustin le había impresionado profundamente. Aunque lo conocían desde hace poco más de dos semanas, cuando lo contrataron para guiarlos por el Bosque de las Arañas, era muy joven, lleno de vida y les había ayudado a acabar con los peligros que le habían salido al paso hasta el final, cuando ese gusano les había paralizado a todos con sus horribles tentáculos y sólo Dustin osó enfrentarse a él. Cuando Cirus salió de su estado y pudo acabar con la criatura con un excelente golpe, letal, ya era demasiado tarde, y sólo pudo arrebatar de sus deformes fauces el cuerpo inerte y desmembrado del joven explorador.

Dustin en su cara a cara con el gusano que acabará con su vida


Lo superaría. Era un seguidor de Velex. Estaba preparado para eso y mucho más, ya había visto caer a más compañeros en la batalla. Así es la guerra. Pero parecía sentirse en parte responsable de cada uno de ellos, sobre todo por ser el más capacitado para el combate después de que Yara hubiera decidido no seguirles en esa ocasión y quedarse en Robleda.

Pero, ¿sería capaz Cirus de enfrentarse a un demonio llegado desde el otro plano? Había observado el círculo de invocación atentamente, pero sus conocimientos sobre demonios era muy limitado, por lo que tendría que buscar en la biblioteca de Acbar algo que les pudiera ayudar para acabar con la criatura que les esperaba en la sombra. 

Los aventureros, antes de bajar al sótano, durante la partida.

El pasado viernes tuvimos una nueva sesión de Aventuras en la Marca del Este. Esta vez estrenamos el atrezzo del recién adquirido Heroquest, por lo que los escenarios ganan en calidad, y si bien se tarda un poquito en montarlos, los jugadores lo agradecen, y ahí están las imágenes para comprobar el excelente resultado.

La muerte de Dustin, ojo, un PNJ, ha dejado al grupo bastante 'tocado', sobre todo en lo referente a recursos. La baja de Z., la guerrera del grupo y que por motivos de trabajo no puede incorporarse, les deja sin poder ofensivo, y el clérigo de J. no puede pelear por todos.

Esta semana parece ser que no habrá partida, ya que tenemos a A., nuestro mago, en otra aventura particular lejos de los dados y las figuritas de plástico. ¡Mucha suerte!

domingo, 13 de octubre de 2013

Volviendo a los orígenes

El que suscribe fue invitado en la noche de ayer a tomar unas copitas en casa de Jmi con la condición de echar una sesión al recién adquirido Heroquest.


Mi punto de vista, ayer.

Aunque tengo en mi posesión el excelente Descent: Journey in the Dark editado en España por Edgeent, el cual es muy superior en todos los aspectos, hay que tener respeto por los mayores, y ese aire 'añejo' que desprende este mítico juego, fundamental para todos aquellos que podamos presumir de tener juego de estrategia en la estantería, es sin duda su punto fuerte.


Como veis el Descent es mucho más completo.

Como sabéis el juego, con miniaturas, consiste en explorar una mazmorra o dungeon ante el acoso de criaturas que controla un jugador que asume el papel del 'Malvado Brujo', en este caso Bruja.

Fue una sesión muy divertida, hasta las tantas de la mañana y soportando las acometidas de Orcos, Femirs, Goblins y demás criaturas con nuestros escasos recursos. 

Habitación atestada de monstruos. 

El final de la partida, con varias copas encima y al borde de la muerte, fue épico, y acabamos todos con la satisfacción de la supervivencia ante la dulce frustración de la malvada bruja. Quizás las copas con las que 'aderezamos' la noche también pudieron colaborar para que fuese un encuentro vetusto de categoría superior. 


El dedo fatídico de la 'Malvada Bruja', cuya identidad no revelaremos por temor a futuras represalias. 

PD: Tenemos pendiente publicar la entrada de nuestra sesión del pasado viernes con Aventuras en la Marca del Este. Épico. 

miércoles, 9 de octubre de 2013

El paquete H.

Domingo 29 de Septiembre de 2013 - 19:00 Hora Zulu.

El agente K recibe un mensaje de D. Lo ha localizado: Una reliquia en excelentes condiciones de conservación. Parece una oportunidad irrepetible, y se puede obtener a un precio muy interesante sin prácticamente negociar. El intercambio de mensajes se vuelve frenético mientras se trata con el vendedor. Finalmente, se cierra la operación, y el paquete es enviado al piso franco del cuerpo de inteligencia de los vetustos. Hoy se ha producido la entrega...

Tras este pequeño y misterioso preámbulo, desvelamos el contenido del paquete: ¡Un Heroquest en excelente estado de conservación!


Imagino que habrá quien no sepa qué es esto. En ese caso, resumir que es un juego de tablero mítico para los que nos gustan el rol la fantasía épica de espada y brujería. Uno de los jugadores tomaba el papel de director de juego, y el resto escogía entre ser el bárbaro, el mago, el enano o el elfo, y se adentraban en las cavernas y mazmorras que representaban el tablero de juego y su escenografía. Los personajes controlados por los jugadores debían cumplir alguna de las misiones que se describían en el manual del juego. En aquel entonces, esto era más grande que las videoconsolas.

El contenido de la caja, al abrirla huele a historia...
¿Y por qué hablamos ahora de Heroquest? Muy sencillo. Tiene un buen puñado de figuras y escenografía (firmadas por Games Workshop nada menos) que se adaptan de forma excelente a nuestras necesidades rolísticas. Y qué demonios, porque es una leyenda de los juegos de mesa de fantasía, y la colección de D no sería lo mismo sin él.

Contemplad el mito.
"¿Qué es esta brujería que me retiene? ¡Liberadme!"

Dentro de poco le vamos a dar uso extensivo al contenido de la caja y, quién sabe, puede que nos echemos unas partidas, por los viejos tiempos. Os dejo con una imagen del regocijado D. Nos vemos por aquí, amigos.

"¡MWAAAAAAA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA-HA!"

domingo, 6 de octubre de 2013

Al otro lado

Anoche el que suscribe se pasó al 'otro lado' y se enfundó en la sufrida piel del PJ. Partida de La Marca del Este dirigida por el maestro Jmi.
Gracias a él conocí este juego, el cual se ha convertido en uno de mis preferidos (ahora de moda), enamorados ambos por su simpleza y por dar tanta carta libre a master y jugadores, como a nosotros nos gusta.

Es difícil decidir si un master es bueno o no. Todo radica fundamentalmente en el estilo que prefiera el jugador, pero sí creo que es interesante sacar de cada uno lo que más te gusta o convenga a la hora de dirigir una partida.

Jmi, inmortalizando la escena en la sesión de anoche


Como he jugado con Jmi a todo (su marca de la casa y que lo identifica como rolero vetusto de lujo es que su gran especialidad y pasión es el mítico Runequest), puedo decir que más o menos le conozco, y si algo trato de 'imitarle' a la hora de dirigir mis partidas son dos cosas: su enorme entusiasmo, viviendo cada momento como si fuera el último; y la máxima, de la que soy un fiel seguidor: no dejes que las reglas estropeen una buena escena.

¿Qué más da si el ataque hace más uno o más dos? Si el jugador o el máster han de mirar en un momento clave el reglamento, justo cuando el ogro está levantando su maza sobre la cabeza para moler tus huesos, la magia se disipa y el rol pierde el sentido.

Lo mejor de todo es que Jmi se unirá a nuestro grupo de rol y será él el que pase al 'otro lado', espero que con buen resultado.

¡Bienvenido maestro!

miércoles, 2 de octubre de 2013

La aventura, en imágenes

"Oye Antonio, documenta esto". Eso es lo que me pidió D. El día que me volví a sentar a jugar a rol, allá por Enero de 2013. Hacía literalmente años que no tenía delante una ficha de personaje, y aunque ya había estado en partidas donde se usaban miniaturas para representar la acción, nunca se nos ocurrió fotografiar las escenas que se sucedían sobre el tablero.

Dado que hoy en día muchos teléfonos cuentan con una cámara decente, la herramienta necesaria ya la tenía a mano. Si a esto le añadimos que se pueden editar las fotos sobre la marcha en la misma pantalla en la que acabas de tomarlas, ya estaba todo dicho. La escena estaba montada, y este fue el resultado.

... Dejando un reguero de enemigos vencidos...

Desde entonces, es tradición que vaya haciendo fotos de las partidas, intentando captar las escenas y la acción de los momentos más relevantes, el mapa que se va desvelando, e incluso anécdotas como la de la foto de abajo, en la cual uno de los gatos de D y Z, Endor (ya sabéis dónde estáis), decidió ocupar el lugar del Dungeon Master. Memorable.

¡Endor es el Master!

Una vez dicho esto, yo no soy fotógrafo, pero me gusta hacer fotos. Uso los medios más sencillos a mi alcance para retocar las imágenes, sin grandes complicaciones, y toda mi intención es que estos documentos gráficos nos recuerden los buenos ratos sentados a la mesa de juego, y que podamos compartirlos con aquellos de vosotros que ahora mismo estáis leyendo estas líneas. Espero poder seguir haciendo fotos cada vez mejores, lo cual será señal de dos cosas: La primera, que habré aprendido a manejar mejor una cámara; la segunda, que seguimos jugando. Más abajo os dejo algunas fotos más, ¡gracias por la visita!

Esa esquiva cara del dado...

¡El Prior demente ataca!


Superados en número
"¡Perdón, no quería molestar!"
"Creo que no hay peligro..."